Con un tímido comienzo tras la hora pactada para la apertura (18), la novena Sexpoerótica en la Plaza de la Música fue ganando temperatura tras la medianoche, para convertirse en una celebración de discoteca que duró hasta las 5 de la mañana. Con barras para bebidas, concursos de posturas sexuales para parejas y otras intervenciones aisladas –bodypainting, cocinera erótica y confesionario sexual, entre otras–, el clímax sin dudas se consiguió un rato antes de que el amanecer se derramara sobre la vera del río.
José Playo
Una apuesta ambiciosa para un público difícil, en su novena edición la Sexpoerótica se ha ganado un merecido lugar a fuerza de buscar la excelencia. Hoy es el último día.