Antonio Cunill Cabanellas le dijo en 1946: “Pibe, vos entender, entendés todo. Pero expresar, nada”. Tal vez a cualquier otro jovencito que se iniciaba en la actuación esa frase lo hubiera dejado al margen de su sueño. Pero no ocurrió con aquel Alfredo Alcón de 16 años que acababa de meterse en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático y que, sin imaginarlo, se convertiría en uno de los más grandes de la historia de la actuación argentina.
Alfredo Alcón murió a los 84 años. Un recorrido por una vida repleta de pasiones y sueños, y una trayectoria con mucho cine, más teatro y un poco menos de tevé.