La coctelería cordobesa está en su mejor momento, con bartenders especializados y bares que apuestan a la creatividad y al buen servicio. Y como en todo fenómeno, siempre hay un lado B que descubrir, con tragos que van más allá de los clásicos cócteles elaborados con gin, whisky o vodka.
Hay cócteles que no están de moda, pero le dan un toque diferente a los bares de la ciudad, con destilados y licores alternativos como pisco, grappa, absenta y coñac.