Si bien la globalización crea la sensación de un mundo uniforme, siguen habiendo formas de vida abismalmente distintas y distantes unas de otras. Con la intención de ampliar horizontes tanto humanos como creativos y borrar esas fronteras muchas veces alimentadas por estereotipos mediáticos, la historieta viene llevando a cabo una tarea antropológicamente fértil en la tarea de varios autores que se han dedicado a fusionar las viñetas con la no ficción, ilustrando lo que sucede en países y regímenes y culturas remotas como Corea del Norte, Birmania o Palestina.
Joe Sacco y Guy Delisle representan una tendencia que une historieta y no ficción en países en conflicto, entre la crónica y el periodismo.